martes, 9 de noviembre de 2010

Lectura. Copyright, música e Internet. Con la música a otra parte. El país 27 marzo 2008 http://www.elpais.com/articulo/semana/musica/parte/elpeputeccib/20080327elpciblse_22/Tes/

Lectura. Copyright, música e Internet. Con la música a otra parte. El país 27 marzo 2008 http://www.elpais.com/articulo/semana/musica/parte/elpeputeccib/20080327elpciblse_22/Tes/


 La clase media llega a la música del siglo XXI. Si hace unas décadas la grabación de un disco por una discográfica era una tarea prácticamente imposible, por los costes que suponía para el artista, ahora uno en su casa puede editar su propia música. Hace unos años sólo los hijos de papá y algún que otro iluminado podían financiar el coste de un disco, desde la discográfica, el productor, el distribuidor, el promotor, todo era una carrera de obstáculos. También vale la pena apuntar que los beneficios que se obtenían eran millonarios, eso hasta la llegada de Internet y la piratería.






La proliferación de la piratería hizo hace ya unos años que el mercado de las discográficas y los artistas cambiase para dar un giro de 180º. Las discográficas y los artistas ya no ganaban tanto debido a que las ventas cayeron en picado. Tiendas de discos de toda la vida, grandes y pequeñas se vieron obligadas a cerrar sus puertas porque no pudieron aguantar ese cambio. La mítica tienda de Madrid Rock cerraba sus puertas justificando su quiebra en la piratería a través de Internet y en el Top Manta, aunque en este caso también se rumorea que había una fuerte presión por un grupo textil interesado en el local de la Gran Vía madrileña. Ese local es acupado por Bershka, del grupo Inditex.







En Barcelona recuerdo que cerró Virgin, también cerró otras tiendas emblemáticas como la de Nueva York, eso sí, para hacer frente al nuevo panorama del mercado se abrió en Internet. También a día de hoy permanece abierto Zara en el local de la Gran Vía barcelonesa, también del grupo Inditex.







Internet es un punto de inflexión en muchos mercados, como ya he comentado con estos ejemplos, la música es uno de ellos como también lo son la fotografía, el cine y creciendo a pasos descomunales los libros, con la llega de los lectores de libros electrónicos. ¿Cuántas librerías soportarán el impacto que les va a arremeter las TIC? En breve lo veremos pero no auguro buen futuro para muchas de ellas.

Por otro lado, Internet ha posibilitado que muchos más artistas pasen del background a escena. Grupos o solistas han podido salir del anonimato y se han dado a conocer gracias a My Space, Youtube, etc. Este cambio tecnológico a favorecido la explotación de otros negocios como es la creación de polifonos y la descarga legal desde teléfonos móviles vía WAP. 

Nunca llueve a gusto de todos.

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